martes, 23 de abril de 2013

Las toxinas como droga


Pasan los años, y la comida ya no es lo que era. La gente come pura mierda.
Tenemos las toxinas, los medicamentos, los piensos para ganado, fabricados con
ese mismo tipo de ganado muerto por tóxicos acumulados y convertido en
pienso, el mismo caso por el que nos llegó en su día la enfermedad de las vacas
locas, que no es más que un proceso espongiforme del cerebro, transmitido por
la cadena alimenticia. Y la gente se lo come. Tenéis los transgénicos o GMO´s,
donde una fresa puede tener adn de un escorpión para resistir el embiste de los
tóxicos agro-alimentarios que le inyectan y fumigan una y otra vez, envenenando
la cadena alimentaria. El fraude alimentario con los etiquetados, los
vencimientos de congelación, de los que nadie habla ni sabe, los ADN´s de
diferentes animales, como el cerdo, en etiquetados de vaca, por ejemplo, con los
problemas que puede acarrear eso a ciertos grupos religiosos.
Un sin fin de tóxicos feminizantes se han hecho públicos en los últimos años y
ahora, por fin, conocemos como los ftalatos o el bisfenol-A, que inunda nuestros
productos de uso diario, plásticos y derivados que son una infinidad, resulta que
son tóxico-acumulativos y sin posibilidad de excreción natural.
En la antigüedad, hace unos ochocientos o mil años, la iglesia decidió un día que
la cerveza que elaboraban de romero y otras plantas con fitoesteroles
masculinos, ya no era "cool", y había que elaborar esas cervezas con lúpulo, cebada
o malta, que todas ellas contienen fitoesteroles femeninos. La idea es sencilla, si
le das a un hombre fitoesteroles femeninos, que no son más que hormonas
femeninas de plantas, tendrá una acumulación de los mismos en función de cómo
los sintetice su cuerpo y en base a la cantidad de los mismos.
La cerveza nos hace más femeninos, pero es que los químicos derivados del
petróleo que se usan para alimentación, cosmética y en definitiva para uso
humano, esteriliza a los hombres. El alcance comienza con simple disfunción
eréctil, mala calidad espermática, trastornos de identidad de genero (aunque
esto esté científicamente demostrado en laboratorios nadie, nadie, tendría
cojones para decir que básicamente es posible que haya homosexuales “creados”
por culpa de estos químicos feminizantes). El desastre sigue en aumento, hasta
llegar a no nacer niños en ciertas áreas que están expuestas a estos tóxicos en el
ambiente. Se sabe y saben todos, PERO TODOS, los biólogos que los peces de los
ríos y mares y ciertas especies de ovíparos y algunas pocas de mamíferos, ya
están completamente feminizadas y los machos nacen con órganos masculinos
no desarrollados, y básicamente son todos hembras, llegando en ciertas
comunidades a desaparecer algún cierto tipo de fauna endémica.
Comen mierda estos tóxicos, pero literalmente, porque desde hace años se sabe
que los procesos a los que sometemos sobre todo las carnes es para llenarlas de
mierda, por cómo y con qué las manipulan. ¡Increíble! ¿Y tú te vas a comer eso?
Dime, ¿y entonces soy yo el loco por no comer?

1 comentario:

  1. Y después d ésto?. Quién tiene ganas d seguir comiendo cadáveres y basura?????. Ahh!! el 99,99% de los humanos. HORRÍBLE!!!!. Saludos

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